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El Norte |
Martes, 25 de septiembre 2007, 20:21
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El GCE Arcebansa está pendiente del resultado de la resonancia a la que fue sometido en la tarde de ayer Javi Cala. El jugador del FS Zamora se lesionó en el partido del sábado ante el OHL Politécnica de Valencia, y tras las primeras exploraciones médicas, todo apunta a un esguince de rodilla, según explicó el entrenador Miguel Ángel Hernández, que aseguró que «el médico ha querido hacer la resonancia para descartar que pueda tener algo más». Con la esperanza de que la lesión de Cala no pase del esguince de rodilla, el equipo se desplazó ayer a Portugal para devolverle la visita al Mogadouro de la segunda división portuguesa para disputar un amistoso. Un amistoso que sirve al conjunto zamorano de algo más que un entrenamiento. «Salvando las distancias, mi idea es que lo que nos podemos encontrar será similar a lo que veremos el sábado en Caspe», explica Hernández que puntualiza «por lo complicado de la pista debido a la superficie y a lo caliente del ambiente en las gradas».
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