De capa caída

Verano de 1990. Estadio Luna Park de Buenos Aires. La selección yugoslava acaba de ganar el Mundobasket con un equipo histórico (Petrovic, Divac, Paspalj, Kukoc, Radja...) pero sus componentes no lo celebran como deberían: están en vísperas de una guerra civil y las rencillas entre croatas y serbios ya no se pueden ocultar.

Con el país dinamitado en los años siguientes, Croacia, Eslovenia, Bosnia y Macedonia siguieron sus propios caminos mientras Serbia y Montenegro se convirtieron en los herederos del legado yugoslavo. Y no les fue nada mal después de la escisión. Ya en solitario lograron los oros continentales de Roma 91, Atenas 95, Barcelona 97 y Estambul 01 y el Mundial de Indianápolis 02. Pero ahí se les acabaron las fuerzas. Y el amor a los colores. Desde entonces sus figuras empezaron a dar la espalda a la selección y los tropiezos fueron cada vez de mayor calado.

Empieza el declive

En Suecia 03 fueron sextos, en Atenas 04 undécimos y ni en Belgrado 05 ni en Japón 06 pasaron de octavos de final. Ahora, ya bajo la bandera exclusiva de Serbia las cosas no les pintan mucho mejor.

Ni siquiera la llegada al banquillo de un mito como Moka Slavnic ha conseguido que las grandes figuras se comprometan con el proyecto. Ni los 'americanos' Stojakovic, Krstic o Radmanovic ni los 'europeos' Vujacic, Rakocevic o Tomasevic están por la labor.

Lo mismo les ha sucedido a sus ex compatriotas. Han cambiado el patriotismo por el dinero fácil y en Croacia llevan diez años sin salir del pozo, aunque talentos no les faltan. Pero ni Vujcic, Zizic, Bagaric o Giricek quieren perder sus descansos estivales. De ahí que la afición local les haya tildado de 'traidores a la patria' y autoridades como Mirko Novosel se han reconocido defraudados por unos deportistas que han llegado a la cima gracias al trabajo previo de su Federación.

El caso esloveno es muy similar, con los NBA Brezec, Urdí y Nachbar fuera de la convocatoria por motivos personales.

Así las cosas, el panorama se presenta muy oscuro para los balcánicos. Los tres equipos están presentes en España 07 con actuaciones muy diferentes.

En concreto el papel de los serbios es especialmente lamentable: después de haber protagonizado un verano espectacular en los europeos de cantera (han ganado los cuatro oros posibles), la selección absoluta vuelve a defraudar. Y eso que cuenta con estrellas como Gurovic, Milicic y Jaric; pero está visto que su problema no es de nombres, sino de química. El tumor del vestuario sigue vivo.