Sastre, colocado

UNA de las etapas que han servido para forjar la historia de la Vuelta a España, Los Lagos de Covadonga, nos ha dejado destemplados, fríos, no sólo pensando en lo que hemos visto sino en lo que puede deparar el futuro de la carrera. Con sólo tres etapas en las piernas, con todo el pelotón fresco, una escapada de 35 corredores ha dominado la situación, ha colocado al ganador de la etapa y al líder y ha metido a corredores muy peligrosos delante, como Devolder.

Otros como Carlos Sastre o Cadel Evans han llegado desde atrás, pero están en la pomada. Si hay algo que ha llamado la atención en la primera llegada en alto es la igualdad que preside la Vuelta. No hay nadie que destaque entre los aspirantes a ganar en Madrid, ni en las subidas, ni tirando del pelotón para defender sus intereses. Lo que se ha visto es que el dominio extranjero ha sido importante. Ángel Gómez Marchante no tuvo su día, falló, y el único escalador de fuste que nos queda es Sastre.

Pereiro y Samuel Sánchez tendrán que jugar con otras opciones, con las llamadas situaciones de carrera que seguro que llegarán, sobre todo si pasa lo de este martes. Todo parece muy medido. Decíamos que habría que contar con el factor sorpresa y ya lo tenemos. Se llama Vladimir Efimkin, el ruso del Caisse d'Epargne. Hace falta ser torpe, ignorante o mentir para decir que no tienen un gran equipo.

Se les podrá acusar de otra cosa, pero de falta de equipo y de corredores, no. Cuentan con una armada en la Vuelta importante. Lo único que no tienen es un francés bueno, porque no lo hay en el mercado. Decir que Efimkin puede ganar la Vuelta a día de hoy es una temeridad. Hay que ver hasta cuándo aguanta este ruso. De momento, son los demás quienes tienen que atacarle. Menchov, Sastre, Stijn Devolder y Cadel Evans están ubicados. El resto ya puede empezar a espabilarse para evitarse disgustos. Ya lo dice el refrán, lo que bien empieza, bien acaba.